Un ¿por qué nos seguimos matando? podría ser la pregunta que resume la tesis central del largo argumento de Paul Auster en Un país bañado...

El hilo de humo serpentea desde la punta del último segundo de la vela hasta el techo de la habitación. La luz que irradian las otras...

“Yo soy libre como el mar. Libre como el ave que escapó de su prisión” Jose Luis Armenteros y Pablo Herrero. Clau, lo que te voy a...

-Yo voy por él ¿te gusta?… -Look at this dope flyer, it´s mad cute! (mira este cartel, está fantástico) Eduardo elogia el cartel que...

-Amor, no sé cómo decirte esto, pero tenemos que hablar -¿Qué pasó mi vida? -Tengo una buena y una mala noticia. -La película pues, dime...

Martín, todavía aturdido por el golpe del balón que le rebotó en el segundo tiempo, al no sonar como esperaba, pensó que el pito pedía...

-Mi mamita dice que este es el único lugar que conserva la tradición, mira las lámparas Tin, son estilo suizo. Muy bonitas Angy ¿tú cómo...

-Señor juez, me está dando mucha pata, píntelo. El delantero, cuyo fichaje rompió el mercado, preocupado por su rodilla, comenzó a...

Después de publicar La amenaza (escrito por un ser humano) correspondiente al 2do capítulo de la historia que comenzó como El Conciliador...

-Mi amor, no se te olvide que voy a estar en la casa de mi mamá, recógeme después de las siete, por favor. -Goooooooooool del verde....

Tin era apenas un niño cuando salvó una amistad. A sus 11 años concilió la primera disputa. Los dos fugaces enemigos estuvieron a punto...

Escupió la espuma de la crema de dientes con fuerza, como si odiara algo. Acababa de soñar de nuevo con la misma extraña mujer. Celó con...

Una mano gruesa con un anillo brillante se posa sobre el hombro de la funcionaria. Cuando voltea la cabeza para mirar a los ojos al...

Norman 45, calva adelante, greña rizada atrás, casi a los hombros. Profesión: clandestino tramitador. Bigote negro, poblado, para ocultar...

-Doña Ruby, un perico y una almojábana. Fausto no tiene con qué pagarle. -Doctor, ¿cómo va el caso? mire que a la niña no hay quien la...

Caminaban con el sigilo de la sombra en el pasillo comercial. El medio día aceleraba las rutinas. El niño, con una mano se aferraba a la...

La primera vez que la vi fue una noche en el Chorro, allá nos parchábamos. Yo vendía pipas, cueros y manillas. La vi y quedé enciegao....

Lisa no puede sentarse, las ventanas del micro bus azul sudan. Sudan también los costados calvos de su cabeza. Y la cresta, impertérrita,...

Rojo es su cinturón, rojos son sus zapatos y lleva una cresta. Lisa es tempestad y ternura. Sabe llegar y traer el ruido o el silencio...

Todas las pantallas se encienden. Es la hora del anuncio diario. Cada uno de los habitantes de KAOBit suspenden sus labores para prestar...