top of page
Publicar: Blog2_Post
Buscar

-Amor, no sé cómo decirte esto, pero tenemos que hablar


-¿Qué pasó mi vida?


-Tengo una buena y una mala noticia.


-La película pues, dime ¿qué pasó?


-¡Me aceptaron en el doctorado!


Los ojos de Bessa se abren como si necesitara agarrar en cada uno todo el mundo visible y comprender la noticia que acaba de recibir.


-Felicitaciones mi amor, es la mejor noticia, esto lo has estado esperando.


-Mi amor, debo hacer un año allá, la idea es volver al país para la aplicación de las pruebas técnicas, hacer el trabajo de campo, tú sabes, lo que más me gusta. Toda la recolección de la data se hará con el equipo del semillero de investigación en Colombia. Ya hay presupuesto que es lo más importante. Después debo volver allá y es probable que me abran una opción para trabajar en el laboratorio de esa universidad, no lo puedo creer. Allá está la doctora Acosta ¿te acuerdas? la profe con la que escribimos el artículo para la revista.




Martín nota que los labios de Claudia se van quedando secos, la velocidad de su expresión verbal es fruto de la pasión por su carrera.


-Me voy contigo, estas son muy buenas noticia mi amor ¡celebremos!


Antes del beso, Claudia toma aire de nuevo y una pregunta le contiene de nuevo la respiración.


-Mi amor ¿y tu carrera?


-Voy a renunciar, yo también tengo algo para contarte.


-Qué, pero ¡por Dios! Tú puedes hacer ese tratamiento, no te van a echar ¿cuál es tu afán por renunciar? ¿qué pasa Martín?


Sus cuerpos desenlazan el nudo de piernas que los mantiene calientes; la cobija se alza irregular como una pirámide contingente que cualquier pierna desbarataría con un simple roce.


-No es por mis oídos, no renuncio por eso. Me voy a mejorar, pero necesito cambiar, tal vez en la liga de allá, el fútbol en ese país está más adelantado de lo que parece. Y hay apoyo real, ganan mejor. He estado investigando y no es tan difícil vincularse.


Sobre la amenaza que recibió Bessa no se va a enterar Claudia todavía. Este momento es muy importante para ella y el árbitro no quiere ser el responsable de dañar su felicidad. Tiene claro, eso sí, que no hay una amenaza más grande para él que perder lo único que tiene: su vida con Claudia. Prefiere, por ahora, contarle lo que lo tiene más contento y recurre a leerle a un email:


Asunto: Tin lo necesito


Qué huboTin? Pa que vaya sabiendo de una vez quien soy, le quiero contar que gracias a ud estoy donde estoy. Pista: los amigos no se lastiman. Lo necesito urg pa proponerle un business. Estoy en Virginia USA y esta es su casa mi hermano, aca a la orden. Aviseme si esta disponible para hablar por tel, dejeme su num y lo llamo…


La frase lo aterrizó, el remitente del correo electrónico es Eduardo Guzmán, aquel niño que estuvo a punto de dejar una cicatriz irreparable a su otro amigo David, el mono.


Dejaron de verse cuando se graduaron del bachillerato, la última noticia que tuvo de él fue que había emigrado a los Estados Unidos por quién sabe qué razón.


-Es Carebúho, un amiguito del colegio, amor. No sé de dónde sacó mi correo electrónico, pero ya le respondí.


-Carebúho jajajajajaja los niños son muy ingeniosos, esos apodos, jajajajaja


-Ese apodo se lo puso un profesor, bueno… él le decía que parecía un búho porque era muy inteligente. Eduardo tenía unos ojos inmensos y jugaba muy bien al fútbol y al basquetbol y corría rápido. Sobresalía prácticamente en todo, pero también era algo problemático y peleón.


-Y qué es eso tan raro de los amigos que no se lastiman ¿qué te hizo o qué le hiciste? Esto está muy raro, no entiendo nada. ¿Cuál negocio por Dios? ¿esto sí es serio?


-Esas son palabras mías, les dije eso a él y a otro niño porque se iban a cascar por una pendejada.


-Ahh, pero como exageradito el señor, le salvaste le vida por un golpe de otro niño, como sobreactuado ¿qué es lo que querrá?


-Ni idea, pero viste el correo, parece que trabaja en una empresa seria.


-Bahh, qué va, me parece sospechoso. mi amor. ¿No te parece muy raro eso? Tantos años, un correo ahora, no sé… ¿qué le respondiste?


-Le dejé mi número, en cualquier momento me llamará, pero créeme, es él.


-Martín, aterriza por favor, ni siquiera sabes dónde vive exactamente. ¿Y si no te llama? ¿Cuál es la película que te estás haciendo, de la noche a la mañana te va a dar un trabajo en Estados Unidos como si eso fuera así de fácil? Los papeles, nooo mi vida, ponte serio por favor.


-Mi amor, no pierdo nada acompañándote, yo sé que me va a llamar, confío en mi intuición. Hagamos una cosa, esperemos a ver cuál es la propuesta y decidimos.


Claudia toma de nuevo la mano de Martín; con el pulgar y el anular de su otra mano dibuja un corazón sincero entre la muñeca y los nudillos de su novio. Un alivio llena los pulmones del árbitro. Este contacto, sin palabras dice: "te escucho, te protejo, te amo". Martín cruza sus dedos con los dedos de ella y Claudia siente los huesos de él. La diferencia de temperatura entre sus manos es un acuerdo sin palabras para apretarlas, es un "juntos" que se dicen sin decirse.


-No te puedes ir conmigo así cómo así, a la loca. No es sostenible, no es realista espérame un año, yo vengo por ti y mientras tanto miramos qué nos podemos inventar. El doctorado no dura toda la vida, tu carrera es importante para ti, eres el ser más justo que conozco, eres el mejor árbitro del mundo.


-Mi amor, quiero ir contigo, algún día tendré que estrenar esa visa. No voy a dejar de ser árbitro, no voy a dejar el deporte, pero no puedo seguir acá.


-¿Me piensas acompañar a presentarme en la universidad si tu amigo no sale con nada?


-Sí, necesito salir de acá, estoy atrapado en este país, lo de Eduardo no será la única alternativa, pero es lo que hay ahora, esperemos la llamada.


-Ojalá que el tal Carebúho no te vaya a llamar cuando estemos dormidos y tenga la decencia de proponerte algo serio. Ven, abrázame, esta película te va a gustar…




Una voz en off contextualiza:


“White Sulphur Springs, West Virginia, 1926”, (Virginia Occidental)…


Esta historia continuará con: Cara de búho


Conoce los primeros capítulos acá:



 

Por: Pipe Jiménez, Bogotá, abril de 2023. © Todos los derechos reservados

Foto: Mikhail Nilov.

bottom of page