*Este relato surgió gracias al relato Candelaria de Catalina García Suárez y supone una continuación de esa historia.
No tiene opción de no acudir a la cita diaria con sus clientes. Lleva allí varios años y su reputación es ganada a pulso. Solamente uno de sus clientes, algo loco, le exige, como rutina infaltable, un café del día anterior.
-No me vaya a dar el de hoy que usté sabe cómo me pone ese.
El agüero de Milton nació cuando se ganó un chance jugoso el mismo día que se bebió un café de los de Candelaria que había olvidado en un termo la noche anterior.
-Acá tiene su cuncho, don Milton, siempre que venga se lo traigo con el favor de Dios.
El único día que le mintió a su mejor cliente fue cuando perdió todo el café porque una lluvia de piedras le tumbó el carro y los termos y la menuda para las vueltas y tuvo que salir corriendo.
Desde entonces, -gracias al Señor -se dice, no ha vuelto a haber operativos de la policía y esos vándalos andan tranquilos. Al fin y al cabo, ni la venta de bazuco o marihuana, ni el intercambio comercial de celulares robados, son amenazas para su negocio.
Cuando se puede en lo que ella llama “vasitos de icopor”, pero cada vez menos. El vasito de plástico está llegando más barato porque el poliestireno expandido ha comenzado a perder circulación. Candelaria ya sabe que puede comenzar a conseguir vasitos de cartón a mejor precio, pero necesita comprar muchos y todavía no le alcanza el dinero.
-Tinto a quinientos, tinto a quini…
Por: Pipe Jiménez (1976) Relato escrito en febrero de 2022 y basado en la idea original de Catalina García Suárez sobre Candelaria porque tiene potencial de convertirse en un cuento más largo. En Plaza España, ubicada en la localidad de Los Mártires en Bogotá, ocurren muchas dinámicas sociales donde cientos de personas buscan sobrevivir. Estos dos relatos son apenas dos ficciones basadas en la observación de la realidad.
Imagen: Thiago Giardini
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